Truco casero para ampliar tus zapatos apretados

Una persona caminará en promedio millas de kilómetros durante su vida. Desafortunadamente, la gran mayoría de esta distancia la recorreremos con zapatos incómodos que no se ajustan bien a nuestros pies. Estos, cuando están demasiado apretados, sueltos o no están lo suficientemente sujetos, pueden causar estrés no deseado en los pies, los tobillos, la parte inferior de las piernas, las caderas y la columna vertebral. Esta presión constante puede causar dolor y lesiones que pueden limitar o impedir la participación en el trabajo, los deportes y los pasatiempos personales.

Otras consecuencias de usar la talla de calzado incorrecta


Del mismo modo, los zapatos demasiado apretados pueden causar otros problemas a corto plazo que, si bien es cierto que pueden tratarse de inmediato, son muy molestos al caminar. Uno de ellos es la generación de callosidades en la base de los pies, como los famosos juanetes, esa desviación que se aprecia en muchas personas en la zona del dedo gordo.

Asimismo, es común la aparición de uñas encarnadas, estas se incrustan en la piel provocando dolor cada vez que hay contacto en la región afectada, siendo difícil y doloroso extraer una de estas.

 

¿Cómo ensanchar los zapatos en caso de que estén apretados?


Es común odiar cuando esto sucede con cualquier tipo de zapato, especialmente con zapatos recién comprados que pueden no haber tomado el tiempo adecuado para medir correctamente. No debes preocuparte, hay un truco que te permitirá estirar unos centímetros para que el pie pueda entrar con facilidad y quede lo más cómodo posible.

La técnica consiste en tomar dos bolsas de plástico y llenarlas con un cuarto de litro de agua. Hay que asegurarse de que no haya pérdida de líquido, se recomienda que la bolsa tenga cremallera, cierre, o esté muy bien cerrada. Luego, se colocan dentro del zapato y se llevan al congelador, pasadas las horas el agua se habrá congelado, ampliando así el área de los zapatos.

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Al sacarlas del congelador, deben esperar alrededor de 20 minutos o media hora a que se derrita el hielo, y luego retirar las bolsas de hielo. En el caso de que se haya mojado un poco por dentro, bastará con secarlo con un paño o colocarlo al sol.

¿Realmente funciona?


Muchos se hacen esa pregunta y la verdad es que funciona especialmente con las de cuero, sin embargo, el truco es muy útil para las de plástico o cuero artificial. Algunas personas afirman que no les ha funcionado, probablemente la cantidad se deba a la poca agua que ponen en las bolsas. En cualquier caso, cuando haya pasado un tiempo muy largo, se debe repetir el procedimiento para volver a estirar lo suficiente la piel.

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