El último estudio descubrió que las mamas de las mujeres se encogen al beber solo un poco de expreso al día. Se revisan 300 mujeres acerca de qué número de expreso la bebida consistentemente.
Algunos expresos construyen el impacto de encogimiento de los senos. Los investigadores dijeron que había una conexión inconfundible entre las mamás más pequeñas y beber expreso.
La mitad de las mujeres observadas tenían una cualidad que se parecía a la conexión entre el tamaño del pecho y la entrada del expreso. La instructora de oncología de prueba en el Lund Collage en Suecia, Helena Jernstroem, dijo que beber expreso tiene impactos significativos en el tamaño de los senos. Se volverán más pequeños, los senos se cambiarán en psicólogos de la noche a la mañana.
Se desilusionó en el caso de que se sienta que puede saber qué mujeres son consumidoras de expreso solo por su talla de sostén. No todo son malas noticias para las mujeres. La ingesta regular de cafeína puede reducir el riesgo de crecimiento de los senos, así como la ingesta general de expreso se identifica con su efecto sobre el estrógeno.
Algunas mezclas de expreso pueden cambiar el funcionamiento de la mujer, por lo que obtiene una configuración superior de diferentes estrógenos, lo que reduce el peligro real.
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¿Beber café reduce el tamaño de tus senos? Esto es lo que dice la ciencia
Mucho se habla de los efectos del café en el organismo. Como cualquier otro alimento, la clave es no excederse. Según la Clínica Mayo, beber una o dos tazas al día puede ser beneficioso para el hígado. Por otro lado, si nadas en el café como si no hubiera un mañana, aumenta la probabilidad de que algunas personas sufran enfermedades del corazón.
Además de sus efectos sobre la salud, es posible que también haya escuchado que beber demasiado café podría disminuir el tamaño de sus senos. Es decir, si reduce las medidas de cintura, ¡adelante! Pero de las mamás? No hay duda de por qué ese hecho podría preocupar a más de una mujer.
¿Realmente el café hace que tus senos cambien de tamaño?
Uno de los orígenes de este rumor se basa en un estudio científico de 2008 realizado por la Universidad de Lund en Suecia. Este trabajo tuvo como objetivo verificar si la ingesta de café en conjunto con el genotipo CYP1A2*1F tiene efectos sobre el cáncer de mama.
Las enzimas CYP1A2 son las encargadas de metabolizar el café, y también los estrógenos. Como se planteó la hipótesis de que el tamaño de los senos se relacionaba con el riesgo de cáncer de mama, los expertos investigaron si las sustancias que componen el café tienen algún efecto en el desarrollo de esta enfermedad:
Citando el estudio científico:
“En conclusión, el genotipo CYP1A21F alteró significativamente la relación entre el consumo de café y el volumen de los senos en usuarias de anticonceptivos no hormonales. Es probable que varios compuestos del café ejerzan un efecto directo sobre el epitelio mamario. Como el volumen de los senos está asociado con el riesgo de cáncer de mama en mujeres delgadas, nuestro hallazgo es consistente con informes previos de un efecto protector del café sobre el riesgo de cáncer de mama restringido a mujeres con el alelo C CYP1A21F».
¿Oh mar que…?
No, el estudio no descubrió que beber café redujera el tamaño de los senos. Sino que el café sí afectó el tejido de ciertas mujeres con ciertos genes, lo cual pareció reducir su riesgo de padecer cáncer. Quienes más café bebían, eran quienes menor talla de brassier poseían. Se trata de una relación genética, no de una consecuencia que afecte a todas las mujeres por igual. Es un efecto en la composición del tejido, no obstante en su cantidad.
También se encontró que entre las mujeres que sí empleaban anticonceptivos hormonales no se presentaba ninguna clase de relación entre el gen CYP1A2 * 1F y el tamaño del busto. ¡Así que tómate ese capuchino sin miedo! Es más, incluso una de las autoras del trabajo científico le explicó a Splinter News que no se reportó ningún enlace causal entre el café y la talla del pecho.
De hecho (y lo más importante), es que estudios posteriores confirmaron que el café es un gran aliado en la lucha contra el cáncer de mama. Las células de los tumores reaccionan a la cafeína, lo cual reduce su reproducción y acelera su muerte. Sobre todo cuando se combinan dos tazas diarias con el medicamento conocido como tamoxifeno, como informó la Universidad de Lund.