¿Cómo afecta la diabetes a la vista?

La diabetes mellitus de tipo 2 (la estructura más incesante) afecta a un nivel crítico de la población por encima de los 20 años, y puede aumentar más del triple a los 60 años.

Los órganos y tejidos fundamentales dañados son el ojo, el riñón, los nervios y las venas.

La retinopatía diabética es el principal signo de esta enfermedad en el ojo y la principal causa de deficiencia visual legal en personas de edad útil. El trece por ciento de los pacientes con diabetes mellitus 1 con menos de 5 años de diabetes tendrán algún nivel de retinopatía diabética. Suponiendo que tengan más de 10 a 15 años de movimiento de la enfermedad, este valor asciende al 90 por ciento. Esencialmente, entre el 24 y el 40 por ciento de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 tendrán retinopatía diabética si su enfermedad tiene menos de 5 años de evolución, una cifra que aumenta hasta el 53 – 84 por ciento si su diabetes se analizó hace bastante tiempo.

El glaucoma, las cataratas y otros problemas oculares ocurren antes y con mayor frecuencia en personas con diabetes. Un meta-examen agrupado que contenía 35 investigaciones, dirigidas en general de 1980 a 2008, evaluó la omnipresencia general de cualquier retinopatía diabética y retinopatía diabética proliferativa a ser 35,4 por ciento y 7,5 por ciento, por separado.

Los niveles elevados de glucosa provocan la impedancia de las venas que irrigan la retina, lo que provoca la expansión de la porosidad y una extraña efusión de sangre y líquido en la retina. Al principio, la infección es asintomática, pero sin un control legítimo de la glucemia y evaluaciones oftalmológicas intermitentes, puede provocar una deficiencia visual irreversible.

Los efectos secundarios de la retinopatía diabética pueden incluir:

  • Visión oscurecida y pérdida continua de visión.
  • Visión irregular.
  • Sombras o áreas de mala visión.
  • Dificultad para ver por la noche.

Algunos factores, por ejemplo, la corpulencia, el tabaquismo y un modo de vida inactivo influyen en la enfermedad. Tambien puedes leer: 9 SÍNTOMAS PARA DIAGNOSTICAR LA DIABETES

En algunos casos concretos, es importante complementar la revisión con pruebas de imagen oftalmológicas, como la tomografía de racionalidad óptica (OCT), la angiofluoresceinografía o la ecografía visual.

Enormes exámenes aleatorizados inminentes han demostrado que el control escalado de la diabetes determinado para lograr niveles de glucosa cercanos a la normoglucemia previene o retrasa, o ambos, el inicio de la retinopatía diabética.

Del mismo modo, se ha demostrado que la reducción de la tensión circulatoria disminuye el desarrollo de retinopatía en personas con diabetes mellitus 2. En los pacientes con dislipidemia, el desarrollo de la retinopatía diabética puede posponerse mediante el tratamiento de este trastorno, especialmente en el caso de la retinopatía diabética no proliferativa de calibre extremadamente suave. Unas pocas series de casos y un inminente estudio controlado proponen que el embarazo podría exasperar la retinopatía y comprometer la visión en señoras con diabetes mellitus 1, particularmente cuando el control glucémico es deficiente en el momento del origen.

Las opciones de tratamiento de la retinopatía diabética incluyen la fotocoagulación de la retina con láser, la infusión intravítrea de medicamentos que disminuyen la porosidad vascular y la vitrectomía en los casos más graves. En cuanto a la fotocoagulación con láser, disminuye el riesgo de problemas de visión en pacientes con retinopatía diabética proliferativa de alto riesgo y, de vez en cuando, con retinopatía diabética no proliferativa extrema. Las infusiones intravítreas de factor anticrecimiento endotelial vascular están indicadas para el edema macular diabético que puede comprometer la visión.

La decisión de cada uno se fundará en las cualidades específicas de cada paciente.

El tratamiento se indica cuando la enfermedad visual es grave, por lo que su objetivo será detener la disminución de la desgracia visual, disminuir el riesgo de discapacidad visual y, en ocasiones, seguir desarrollando la visión. Posteriormente, a pesar de que existen algunos medicamentos, lo principal es evitar que esta enfermedad se manifieste.

Algunos consejos para ello son

  • Control satisfactorio de la glucemia.
  • Control del peso.
  • Dejar de fumar.
  • Control de la tensión circulatoria.
  • Mantener los lípidos en niveles normales.
  • Trabajo activo ocasional.
  • Control oftalmológico ocasional.

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